Psicóloga Forense y Abogada Alma Maria Segovia

El diputado Edgar Ortiz anunció la presentación de un proyecto de ley que aplica la castración quimica a los condenados por casos de abusos sexuales, sin embargo tal medida tiene varias barreras que parten desde el punto que la misma, por ejemplo, es reversible.

Así lo explica la Psicologa Forense y Abogada, Alma María Segovia Ramirez, "En términos generales, la denominada «castración química» consiste en el tratamiento del delincuente sexual mediante una serie de fármacos que buscan reducir los niveles de testosterona en el hombre. Uno de los fármacos más empleados para este aspecto es la Depo-Provera, que le es inyectada al sujeto con el fin de reducir este apetito sexual incontrolable". La especialista indicó también que  este método, empleado cuando el recluso no muestra signos de reinserción, no supone, en ningún caso, la alteración física del cuerpo del individuo sino solo su tratamiento con fármacos y el segundo que es un tratamiento reversible, cuyo resultado desaparecerá si el individuo decide suspender la medicación.

"Es, precisamente, el hecho de que la castración sea reversible, lo que suscita más dudas en cuanto a su efectividad pues, como varios expertos destacan, este método ayudará solo a aquellas personas que quieran ayudarse y tengan la voluntad de no reincidir, ( caso paraguayo con condena, donde el abusador pidió la castración)", puntualizó Segovia Ramirez. La misma ejemplificó también que la Depo-Provera podria producir efectos secundarios como Pérdida de vello corporal, redistribución de la grasa o depresiones, y esto podria causar que el individuo abandone el tratamiento, una vez que se encuentre fuera del sistema penitenciario 

Mejores opciones

La especialista forense explicó también que antes de decidirse la aplicación de este tipo de metodos deberian analizarse otros caminos. "Por ejemplo en España se explica al delincuente, en base a un Manual del Terapeuta, empleado en las cárceles de ese país, de que no existe curación para sus desórdenes y de que aunque el tratamiento disminuirá su atracción por conductas sexuales de abuso, las fantasías volverán a presentarse en el futuro". "La prevención de la recaída es, un «proceso de auto-control que lleva a adoptar un estilo de vida alejado de la agresión sexual y que permite controlar y manejar situaciones de alto riesgo que se puedan presentar en el futuro. Supone un cambio en los pensamientos, emociones y comportamientos que permitirán al recluso controlar su vida y evitar la recaída".

"En dicho manual no se contempla la castración química implantada en Cataluña como alternativa posible a la hora de evitar la reincidencia, sino que solo mediante la terapia psicológica y psiquiátrica y la ayuda de los expertos el recluso conseguirá controlar su deseo sexual", indicó Segovia.

¿Y si se establece como medida obligatoria?

Consultada al respecto Segovia puntualizó además que "en un país como el nuestro donde no se cumple con la Constitución en cuanto a la rehabilitación del condenado, tampoco se da cumplimiento en el campo terapéutico con lo dispuesto en el Código de Ejecución Penal, mucho menos podría implementarse algo tan delicado y que requiere seguimiento como la castración química, porque eso significaría bajar la guardia y respaldarse en un procedimiento que requiere control y sobretodo voluntad".

Finalmente la profesional aseveró que "Paraguay necesita infraestructura y capacitación constante para la aplicación de una alternativa de solución paliativa para un problema mucho mas profundo como lo es el abuso sexual, en aumento alarmante en nuestra sociedad".

El primer país en aplicar la castración química fue Estados Unidos, donde hoy se aplica de manera obligatoria en varios Estados, como California, Georgia, Texas, Montana, Florida y Luisiana. Este sistema es también aplicado en otros países, como en Bélgica, Gran Bretaña y Suiza o Polonia, donde la legislación es extremadamente dura en este sentido. En Alemania este método solo se emplea con agresores mayores de 25 años.En Suecia y Dinamarca, como en Cataluña, la castración química se aplica con carácter voluntario. Otros países en los que se aplica la medida son Corea del Sur, Israel, Noruega, Argentina, Moldavia o Francia.