Gentileza.

El jefe policial refirió que la droga es depositada en el lugar para su posterior distribución en barrios de la capital. Sostuvo que utilizan este sistema debido a que dentro del penal la droga está mejor resguardada.

Agregó que el hecho confirma que los narcos recluidos siguen operando desde las cárceles y que al estar presos cuentan con la protección del Estado. “Quiérase o no, el estado le brinda seguridad, porque estando en la cárcel no se le puede hacer nada”, dijo.

Jorgge indicó que es evidente que existe connivencia o por lo menos falencias de parte de los encargados de seguridad, puesto que mensualmente ingresan unos 50 kilogramos de cocaína que después vuelven a salir pero ya en pequeñas dosis.

No obstante destacó la predisposición de las autoridades del penal y tienen previsto hacer cateos en prosecución de la investigación. Añadió que ya identificaron al distribuidor que opera desde el presidio, pero se excusó de publicar su nombre hasta que las pesquisas terminen.

Fuente 780 am