El presidente, molesto, interrumpió su discurso y bajó del escenario. Guardias sacaron al hombre a la fuerza.

Por expresar su indignación, el hombre fue sacado a empellones del local donde se desarrolla el acto.

El hombre, indignado, no resistió más las promesas y discursos de Cartes, y en un momento dado, cuando el presidente hablaba sobre el “trabajo digno”, le interrumpió diciéndole “Eñe' ẽmbareiko, mboy mondaha oĩ ko'ápe. Ha’e porã ko, cierto la ha’ea ndeve (hablás todo devalde, cuántos ladrones hay acá, te lo digo bien, es cierto lo que te digo)”, fueron las palabras del hombre, quien estaba entre la multitud.

Tomado por sorpresa al escuchar el reclamo, el presidente no atinó a decir otra cosa que “cierto, está bien”, y trató de continuar su discurso bastante incómodo.

Agregó unas palabras más e interrumpió su alocusión pocos segundos después, bajando del escenario. Mientras Cartes terminaba, aún se podía escuchar al hombre hablando a la par.

Se pudo entender que otros asistentes lo recriminaban, pidiéndole que se callara, pero él insistía que estaba diciendo la verdad y seguía criticando.

Fuente Abc Color