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Acompañado del ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional, Joaquín Roa, el presidente verificó la situación de las familias ribereñas que se trasladaron al refugio, luego de que la atípica crecida del río inundara sus viviendas.

El presidente manifestó que su visita es una forma de demostrar la preocupación del gobierno por las familias afectadas y señaló que pudo constatar que “las necesidades son muchas”.

“Venimos a demostrar nuestro compromiso, escuchar el parte que nos dio el ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional, no solo con los damnificados en esta zona sino en el gran Asunción y otras localidades del país, y lo que queremos hacer es fortalecer este trabajo coordinado entre las distintas instituciones”, dijo.

Destacó que la SEN ya tiene mucha experiencia en atender este tipo de situaciones y que desde el Gobierno la instrucción es hacer “todo lo que se pueda” para mejorar la condición de las familias. “No es fácil pasar lo que están pasando ellos pero vamos a hacer todo lo que se pueda para contenerles por lo menos en este tiempo difícil”, dijo el presidente.

Actualmente existen cerca de 3.500 familias desplazadas por la crecida solo en las zonas ribereñas de Asunción y en base a los pronósticos de lluvia para los próximos meses se estima que la cantidad de afectados podría llegar a las 25.000 personas.

El presidente señaló finalmente que se está trabajando en una solución definitiva para las familias que cada tanto se ven afectadas por la crecida del río, pero que esa solución implica un proceso, por lo que no será inmediato. Instó sin embargo a las distintas instituciones nacionales y locales a una “mejor coordinación” para lograr un impacto más positivo en la calidad de vida de las personas afectadas. AIP