Gentileza.

Sostuvo que si bien el hombre quiso desistir de ese convenio, escudándose en la libertad de las personas, Benítez dijo que el derecho a la vida está por encima de dicha postura, ratificando la existencia de un acuerdo entre las partes.

“En su momento firmaron un acuerdo, seguir el proceso de fecundación in vitro hasta el final. No estamos hablando de una disolución conyugal, ni de una separación de bienes, estamos hablando de una concepción”, enfatizó.

Sostuvo que (los jueces) se someten a las normas que expresa claramente la protección de la vida, aclarando que la misma no especifica si es de manera natural o vía artificial.

“Nosotros (los jueces) integramos las normas. La ley no me dice `no hay concepción fuera de la madre´, dice protegerla. Para mí está claro cuando manejo el concepto de concepción”, puntualizó.

Por su parte, el Dr. Geza Poka, abogado de la mujer, indicó que la situación es clara puesto que la pareja acudió a una clínica de fecundación, firmaron un contrato para someterse al procedimiento hasta el final.

Expresó que aunque exista una apelación, el proceso debe continuar, sosteniendo que no tiene efecto suspensivo ya que se trata de un amparo.

Poka detalló que se llevó adelante el procedimiento donde 2 embriones se encuentran óptimos para la implantación en el útero.

Fuente 780 am