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En conferencia de prensa este lunes en el Palacio López en esta capital, el ministro de Interior, Juan Ernesto Villamayor dijo que había entregado al Congreso ese documento sobre la intervención en CDE y que ahora debe decidir la Comisión Permanente.

En caso contrario, la Cámara de Diputados estudiará el tratamiento de ese texto cerca de mil páginas y en el que se corroboran las 27 denuncias en contra de la administración de Sandra McLeod.

Conocedores indican que con esta acción el Ejecutivo se limpia las manos para decidir llegado el momento, al nuevo intendente de la capital del departamento de Alto Paraná.

Para Villamayor, la abogada Carolina Llanes -jefa de la comisión gubernamental que desde el pasado día 5 de diciembre trabajó en CDE-, sigue al frente de la Comuna hasta que se haga el corte administrativo.

Preguntado sobre qué ocurrirá ahora que la Junta Municipal aceptó la renuncia de McLeod, dijo que eso corresponde a la Justicia.

'El corte (administrativo) debe hacerse ante una autoridad ejecutiva. Tiene como única finalidad poner punto final al trabajo del interventor. El Poder Ejecutivo no participa de esas decisiones (elección de intendente)', enfatizó Villamayor.

Recordó que quién reconoce los títulos de los funcionarios electos es la Justicia Electoral, no el Ejecutivo que no tiene facultad para eso.

En otro momento, el Ministro del Interior subrayó que el oportunismo de concejales condujo a la situación que se produjo este lunes por la mañana, cuando Celso Miranda fue elegido como intendente con respaldo del clan Zacarías.

Celso 'juró' como intendente de Ciudad del Este, pese a que desde el Gobierno habían aclarado que la interventora Carolina Llanes seguiría administrando provisoriamente.

'A él (a Celso) le interesaba ser intendente. Con un grupo o con otro, pero quería ser intendente. Un día quería remover a Sandra McLeod, después negoció con el presidente Mario Abdo para unas elecciones, después se sumó a los Zacarías Irún' argumentó Villamayor.

'Quienes decidieron aceptar la renuncia de Sandra McLeod no lo hicieron por convicción, sino por beneficio personal', concluyó.