Gentileza

Una vez que se obtuvieron mayores recursos provenientes de Itaipu y se aprobó la Ley del FONACIDE, la clase política nuevamente se las rebuscó para meter la mano en la olla y así fue que aprobaron que sean los Gobernadores e Intendentes quienes manejen estos multimillonarios recursos. 

Sin más objeto que mantener la prebenda y asegurarse un periodo más, los muchachos no pararon de maquillar supuestas obras de infrestructura en sus comunidades. 

Cuesta un Perú que rindan cuentas a la Contraloría acerca de sus gastos, a pesar que este proceso burocrático tampoco sirve para mucho. 

Hasta el momento son 11 los intendentes que se niegan a presentar sus benditas rendiciones de cuentas, a pesar que ya pasó el tiempo establecido para ello. 

Desde Conttraloría informan que los jefes comunales de Fuerte Olimpo, San Juan Bautista de Ñeembucú, Jesús, Iturbe, Guazucuá, Nueva Alborada, Independencia, Mbocayaty del Yhaguy, Nueva Germania, San Carlos del Apa y Arroyito, no presentaron sus documentos  del tercer cuatrimestre de 2019.

 “Si no rinden, no podrán tener en desembolso para el próximo cuatrimestre, que es para el inicio de clases donde se debe ver la infraestructura y el almuerzo y merienda escolar”, dijo Mario Florenciáñez, director de Rendición de Cuentas del Fonacide a ABC Cardinal.