Imagen ilustrativa. GENTILEZA

Los agentes fiscales Giovanni Grisetti y Mercedes Caniza representaron al Ministerio Público y sostuvieron la acusación contra Annie Gibbons y Fabiola Bareiro, quienes fueron encontradas culpables de estafar a la empresa Viradolce, propiedad de la empresaria Maris Llorens.

La Fiscalía logró la condenada de 10 años y 6 meses de pena privativa de libertad a citadas procesadas. Recordemos que en el 2019 ya habían sido condenas a 11 años, pero la condena no fue confirmada por lo que se volvió a realizar un juicio para definir una nueva condena.

Según los antecedentes el Tribunal de Apelación de la capital ordenó el reenvío de la causa respecto a la medición de la pena. Cabe mencionar que ya quedaron comprobados los hechos punibles de estafa (especialmente grave), lavado de dinero y producción de documentos no auténticos (caso especialmente grave). El nuevo marco penal hace que sea de 6 meses a 15 años de pena privativa de libertad.

Esta calificación fue realizada por el tribunal anterior que entendió previamente en la causa. Quedó demostrado que las procesadas estafaron a la señora Llorens por G. 39.267.055.998 y US$ 405.894 y que con el dinero adquirieron vehículos, muebles, joyas e hicieron operaciones bursátiles.