Gentileza.

El ciudadano alemán dijo que los últimos 11 meses fueron los más difíciles de su vida, haciendo referencia al tiempo que Juliette lleva desaparecida.

Agregó que si no habló antes fue por recomendación de sus abogados y porque confíaba en la justicia paraguaya, hecho que ya cambió en la actualidad.

“No he matado a nadie ni tenido conocimiento de ningún acto de este tipo. Desde que la vi por última vez en monte Pacará el día de su desaparición, no tengo conocimiento de su paradero hasta el día de hoy. En el momento de la desaparición yo no estaba en el lugar”, escribió en la carta leída por su abogado en conferencia de prensa.

Agregó que no se considera padrastro de la niña, ya que sólo vivió con ella las últimas cuatro semanas antes de la desaparición y la conocía 1 año antes.

Comentó que nunca vio ni produjo fotos con pornografía infantil y que la Fiscalía miente al decir que halló en su poder unas 80 mil imágenes de este tipo. Justificó la negativa de entregar una muestra de ADN para que no sea utilizada en su contra y que se trata “de un derecho humano sin embargo los fiscales y jueces lo consideraron un hecho punible”.

Lamentó que siendo “un inversor intachable, sin antecedentes penales, me convertí en un padrastro pedófilo que manipuló a su novia y secuestró a su hija”. “Ni siquiera buscamos otros posibles autores, porque ya han encontrado un culpable. Lo único que faltan son evidencias,