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Los abusos se produjeron en el 2019 en un inmueble ubicado en la capital del Alto Paraná. Al comienzo, el agresor persuadía a la víctima y luego consumó el abuso, según quedó demostrado en el debate.

Las agresiones se repitieron en reiteradas ocasiones, en los momentos en que la niña quedaba solo con su padre. El caso salió a luz el 3 de diciembre de 2019 cuando la menor comentó a su abuela que su padre estaba enamorado de ella, porque le besaba en la boca y le tocaba en todas partes del cuerpo.

La mujer denunció el hecho y la Fiscalía inició la investigación. La médica forense, inspeccionó a la pequeña y confirmó que la misma sufrió abuso sexual. También el informe sicológico señala que la pequeña relató de manera pormenorizada y crudamente cómo su papá abusaba de ella, en reiteradas oportunidades.

Durante el juicio oral, el fiscal Torales produjo numerosas pruebas, documentales y testimoniales. De esa manera probó la responsabilidad del acusado y solicitó la aplicación de 25 años de pena carcelaria.

No obstante, el Tribunal Colegiado de Sentencia -presidido por Flavia Lorena Recalde y conformado por Milciades Ovelar y Emilia Santos Ávalos- estimó razonable la pena de 20 años de prisión.

Fuente: Ministerio Público