La VoZ digital | Israel disolverá el Parlamento e irá a elecciones y el canciller será nuevo primer ministro

2022-06-20 | 15:28

CRISIS POLÍTICA

Israel disolverá el Parlamento e irá a elecciones y el canciller será nuevo primer ministro
103

El primer ministro israelí, Naftali Bennett, y el ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, hacen una declaración en la Knesset, el parlamento de Israel, en Jerusalén. GENTILEZA El primer ministro israelí, Naftali Bennett, y el ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, hacen una declaración en la Knesset, el parlamento de Israel, en Jerusalén. GENTILEZA
El actual primer ministro israelí, Naftali Bennett, junto al titular de Exteriores, Yair Lapid, anunciaron este lunes que presentarán una propuesta de disolución del Parlamento con le objetivo de convocar nuevas elecciones. Mientras tanto, Lapid asumirá el cargo de primer ministro

Israel irá a las urnas por quinta vez en poco más de tres años. Este lunes, el primer ministro israelí, Naftali Bennett y su ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, anunciaron que pasarán un proyecto de ley para disolver el Parlamento con el fin de buscar una nueva elección. Mientras tanto, Lapid asumirá el rol de primer ministro, según informaron a través de un comunicado.

Luego que Lapid asuma el cargo, se espera que la próxima semana haya una votación en el Legislativo sobre la disolución del Parlamento y los futuros comicios. Bennet y Lapid han conformado una alianza clave desde junio de 2021, formando una coalición, luego de años de estancamiento político y la finalización del mandato de Benjamin Netanyahu, quien estuvo en el poder por 11 años. 

Esta alianza se formó luego de una coalición de ocho partidos, incluyendo un partido árabe. Sin embargo, esta alianza fue frágil desde el inicio, teniendo una mayoría parlamentaria dividida por cuestiones políticas, como el conflicto palestino-israelí y asuntos de Estado y religión, teniendo una importante pérdida de la coalición. 

SIN APOYO PARA LEYES DE OCUPACIÓN 

En Israel, la coalición en el poder desde hace un año y dirigida por el primer ministro de extrema derecha, Naftali Bennet, no ha conseguido renovar en el parlamento las leyes que rigen la ocupación de Cisjordania. Este fracaso supone un importante revés para la frágil coalición.

En el poder desde hace un año, la alianza fracasó el lunes 6 de junio para renovar en la Knesset (el parlamento israelí), un conjunto de leyes que -desde 1967- sostienen un doble régimen en Cisjordania; con el mantenimiento -desde hace seis décadas- de los palestinos bajo ocupación militar, y la aplicación de la ley israelí en los asentamientos ilegales.

El Gobierno israelí lleva dos meses sin mayoría y sólo ha obtenido 52 votos a favor de estos textos. 58 votos fueron en contra mientras que 10 se abstuvieron. La actual coalición de Gobierno reúne a ocho partidos en total, sin consistencia ideológica, y que van desde la izquierda hasta la extrema derecha.

La votación del lunes puso de manifiesto los puntos débiles y las divisiones de esta frágil alianza, planteando dudas sobre su sostenibilidad.

Además, una situación paradójica apareció, en la que algunos de los mayores opositores a los asentamientos ilegales en el Gobierno votaron a favor de las leyes, mientras que los partidos de línea dura, que apoyan la ocupación, votaron en contra, en un intento de debilitar al Gobierno.

El ejemplo más llamativo es el del Likud de Benyamin Netanyahu, que votó en contra de estas leyes con la esperanza de hacer caer el Gobierno y volver al poder.

Netanyahu es quien prometió, en 2020, anexionar parte de Cisjordania y poner fin al régimen de ocupación temporal en ese lugar, para que esos territorios vuelvan a formar parte de Israel. El lunes por la noche, Bennett subrayó esta contradicción.

"El Likud verá arder el país por el interés personal de Bibi [Netanyahu]", condenó.

La coalición de Bennett se formó el año pasado tras dos años de caos político, con cuatro elecciones que nunca dieron un ganador.

El principal artesano de la alianza de Gobierno, Yair Lapid, ministro de Asuntos Exteriores de Israel, se mostró optimista y dijo en Twitter que "como siempre después de perder, volveremos más fuertes y ganaremos en la siguiente ronda".

Leyes que tienen pocas posibilidades de ser derogadas

Pero en realidad, el Estado israelí no podría permitir que se cuestionara el doble sistema que prevalece en Cisjordania. Este mecanismo ha sido perpetrado por todos los gobiernos, de derecha e izquierda, desde 1967.

Es un legado del mandato británico y el Estado de Israel se lo apropió para mantener a los palestinos, que permanecieron en el país durante la guerra de 1948, bajo ocupación militar hasta 1966.

A partir del año siguiente, estas leyes se reactivaron para administrar los territorios de Cisjordania y la Franja de Gaza conquistados durante la Guerra de los Seis Días.

El ejército utiliza estos textos legales para destruir casas, deportar a los residentes e imponer toques de queda. Y sin ellas, Israel ya no podría, en principio, mantener a cientos de presos palestinos en detención administrativa en su territorio, sin cargos ni límites de tiempo.

Unos 500.000 colonos israelíes viven en más de 120 asentamientos en la Cisjordania ocupada. Estos asentamientos se consideran ilegales según el derecho internacional, pero esto no impide que sigan expandiéndose en Cisjordania y Jerusalén Este. También se consideran un obstáculo importante para cualquier posible acuerdo entre Israel y Palestina.

Los ataques de los colonos israelíes contra los palestinos y sus propiedades son frecuentes y los colonos suelen contar con el apoyo de las fuerzas armadas israelíes cuando los cometen.

Varios destacados grupos de derechos humanos han declarado que la situación en los territorios ocupados equivale a un apartheid para los aproximadamente tres millones de palestinos que residen allí. FRANCE24