Corte Suprema

Ello es así porque si bien Benítez Riera es colorado, es de tendencia luguista; Fretes es colorado y Bajac, liberal.

La nueva integración de la Corte fue elegida en la plenaria de ayer y se desconoce la cantidad de votos que obtuvieron. Hoy se dará a conocer la fecha en que asumirá el presidente.

Tanto Benítez como Fretes mantienen buenas relaciones con el presidente Horacio Cartes y en el caso del primero, suma el hecho de que han sido compañeros en el Colegio Cristo Rey, son amigos al igual que lo fueron sus padres.

En el 2011, durante el gobierno del actual senador por el Frente Guasu Fernando Lugo, a tan solo tres meses como ministro de la Corte, Benítez Riera asumió la presidencia de la máxima instancia judicial con abrumadora mayoría.

Lugo es hoy uno de los principales aliados de Cartes en la campaña para lograr la reelección vía enmienda, medida que viola la Constitución y a la que el actual parlamentario se opuso en la sesión del Senado del 25 de agosto de 2016.

Este no es un detalle menor, pues la Corte será la que defina la acción promovida por Lugo bajo la figura de declaración de certeza constitucional para lograr la reelección. A este recurso se podría acoger el mismo Cartes si no corre el plan de la enmienda.

Austeridad

En su periodo anterior, Benítez Riera anunció el combate a la corrupción y a la morosidad judicial y es de esperar que lo vuelva a hacer, pues ambas situaciones siguen coexistiendo en el Poder Judicial.

La administración de Benítez Riera es conocida por su austeridad y algo que pocos conocen es que desde que ascendió, el ministro utiliza tanto el vehículo como el celular de la institución únicamente en horas de trabajo. Es decir, al término de las actividades oficiales, el vehículo oficial es regresado al Palacio y el ministro utiliza su vehículo particular.

Al término de su mandato como presidente de la Corte, en febrero del 2012, Benítez Riera sorprendió al devolver al Ministerio de Hacienda unos G. 1.100 millones, correspondientes al rubro de gastos reservados. La legislación vigente exonera a las autoridades de la rendición de cuentas del referido rubro y es “vox populi” que la decisión de Benítez Riera cayó mal entre los demás ministros, que no veían con buenos ojos el ejemplo, por no querer sentirse obligados a hacer lo mismo, en caso de que alguna vez le correspondiera ocupar la misma silla. De hecho, se desconocen antecedentes similares anteriores y posteriores.

Integración

Las salas de la CSJ quedaron integradas de la siguiente manera: Constitucional: Fretes, Gladys Bareiro y Miryam Peña; Civil: Bajac, César Garay y José Raúl Torres Kirmser y Penal: Benítez Riera, Sindulfo Blanco y Alicia Pucheta.