Lamentablemente, las cosas no mejorarían para Walsh: "Se pondría peor. Dos embarazos fallidos más. Más de una vez, me haría una cirugía un día y al siguiente estaría en SportsCenter para no llamar la atención sobre mi situación. Luego fuimos por el camino IVF (fertilización in vitro) de interminables inyecciones y procedimientos. Después de varias rondas, sólo pudimos salvar dos óvulos. Rehusé utilizarlos durante mucho tiempo, porque no podía soportar la idea de que toda esperanza se había ido".

Finalmente, la noticia (esperanzadora) llegó: estaba nuevamente embarazada, pero los temores continuaban en su cabeza y en la de Buschmann. Durante ese período, continúo yendo a su trabajo en ESPN, procurando usar una vestimenta que no permitiera a nadie observar que estaba esperando a ¡mellizos! También lograba ponerse de determinada forma frente a la cámara para que los ángulos no delataran su condición. No querían celebrar ni anticiparse a nada. "Les contamos a muy pocas personas que estábamos embarazados, y a casi nadie que eran dos", explicó. Ellos dos se llamarían, al nacer en febrero último, Hutton y Brees.

Walsh contó, además, lo "brutal" que era para ella ser la conductora de SportsCenter en el Día de la Madre, sobre todo en los últimos dos años. "Eran horas en que se me recordaba que todo había salido mal", fue lo que describió la periodista. "Hoy no estuve en televisión y no estoy segura de cuándo volveré a estar nuevamente, pero en lugar de eso tengo conmigo a estos dos magníficos óvulos. Mis únicos óvulos buenos. Y sé cuán afortunada soy en verdad", concluyó.