Los cocodrilos, que se cuentan por cientos, no tuvieron problemas en devorar en minutos al pastor

Un pastor, de los tal vez millones que abundan por el mundo, extasiado en su prédica quiso hacer llegar a su feligresía una experiencia mística. No tuvo mejor idea que caminar sobre las aguas, así como lo hizo Jesús en sus tiempos. Pero el problema, además de la imposible tarea de caminar sobre las aguas, por mucha fé que uno tenga sólo Jesús lo hizo, fue el lugar que eligió para replicar el evento biblíco. Jonathan Mthethwa, así se llamaba el pastor, eligió para acometer esta desafío místico nada más y nada menos que el Río de los Cocodrilos, ubicado en una zona montañosa en Zimbabwe,  Africa.

Y es que el Rio de los Cocodrilos, los africanos llaman a las cosas por su nombre, no es conocido como tal por un simple ejercicio poético, sino porque está infestado de estas honorables bestias descendientes de los dinosaurios. Pero nada importaba al hombre y como era de suponer del pastor Jonathan Mthethwa no quedó nada, bueno casi nada, un zapato fue lo que recuperaron los fieles seguidores. Ni bien ingresó a las aguas de este rio los cocodrilos hiceron del mistico hombre su desayuno.

Según, informó el  “Daily Post Nigeria”, Mthethwa se hundió en el río y lo devoraron tres grandes cocodrilos delante los fieles de su iglesia. Es así que mientras los cocodrilos que ingerieron una comida rica en proteinas se pusieron a descansar los seguidores del "desayunado" comenzaron a buscar a otro predicador a quien seguir, hasta que a este se le ocurra también imitar al hijo de Dios.