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“Ñeembucú está colapsado, totalmente rebasado por las aguas. Hay comunidades que están completamente aisladas por vía terrestre. Un barro tremendo. En los lugares donde no hay agua, el piso ya se hunde”, expresó a la 970 el Gobernador Carlos Silva.

Lamentó además la llegada del frío y la posibilidad del brote de enfermedades en la zona.

“Ojalá la SEN se ponga las pilas y traiga más víveres. Es la cuarta vez en cuatro años que tenemos esta situación. Este año es peor por la cantidad de agua que cayó en los últimos dos meses”, refirió.

Además de las centenares cabezas de ganado que han perecido, también hay ya una gran cantidad de familIas que han perdido toda la cosecha y en consecuencia además de hacer frente a la recuperación de las tierras inundadas no tendrán medios económicos para solventar hasta sus minimos gastos. 

Es por ello que la asistencia solicitada va más allá incluso de la entrega chapas o alimentos no perecederos. Sino requiere toda una ingeniería económica para superar esta crisis, que amenaza con empeorar.