La camioneta Toyota Land Cruiser en que se desplazaban la abogada Claudia Rosana Quevedo Camacho, de 40 años y Agustín Quevedo Arce, de 45, junto a su hijo de 7 años cuando fueron atacados por sicarios en Solymar, Canelones. (Foto elobservador.com.uy)

El infante llegó al aeropuerto Silvio Pettirossi junto a una cónsul uruguaya, una tutora legal y otros familiares. Así informaron fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores al indicar que los trámites se hicieron en forma ajustada a las leyes uruguayas.

Lili Méndez, directora de restitución internacional de la Secretaría de la Niñez y Adolescencia, confirmó también a radio UNO la llegada del menor. Aparentemente, las autoridades uruguayas planearon usar el testimonio del menor contra los implicados en el asesinato de sus padres, algo que nuestra legislación prohíbe expresamente. “Nosotros solicitamos que por la situación misma, traumática que el niño ha pasado, no se le tome ninguna declaración, no puede ser revictimizado ni expuesto”, indicó Méndez.

Quevedo Arce y su pareja Guerrero fueron ultimados a tiros el fin de semana cuando circulaban a gran velocidad en una camioneta Toyota Land Cruiser, en la localidad uruguaya de Canelones. Un hijo de siete años de la pareja sobrevivió al violento ataque.

Tras el asesinato de dos de sus ocupantes, el vehículo siguió en marcha por al menos un kilómetro, hasta chocar contra un muro y una columna. Durante su descontrolada trayectoria atropelló y mató a una adolescente de 16 años, hija de una actuaria de un Juzgado Letrado, según los investigadores.

Según los datos, Quevedo Arce fue capturado en 2002 con una carga de 250 kilos de marihuana en la localidad brasileña de Criciúma. Tras lo ocurrido, el pequeño comenzó a recibir contención psicológica por parte de profesionales uruguayos y este proceso continuará ahora con la Secretaría de la Niñez en Paraguay.