Imagen ilustrativa. GENTILEZA

Este miércoles, el parlamento de Israel (Knesset) eligió al laborista Isaac Herzog como undécimo presidente de Israel para los próximos siete años. Un rol principalmente ceremonial, ya que las tareas ejecutivas recaen sobre el Primer Ministro y su gobierno. Sin embargo, el jefe del Estado tiene la supuesta función de velar por la unidad entre los distintos grupos étnicos y religiosos. 

Por otro lado, el Presidente es quien llama a los candidatos a primer ministro para que intenten formar gobierno. Este 2 de junio, a la hora que se conoce que Herzog ocupará el cargo presidencial, se desconoce si llegará a tomar posesión el próximo mes antes de que se haya logrado un acuerdo para formar el gabinete ejecutivo. 

Precisamente, el mismo día en que el Knéset eligió a Herzog como jefe del Estado, termina el plazo del candidato a primer ministro Yair Lapid para conseguir formar un gobierno de coalición opuesto a Netanyahu y comunicarlo al todavía presidente Reuven Rivlin. 

El mandato de Rivlin termina el próximo 9 de julio, cuando será relevado por Herzog. El presidente entrante obtuvo una amplia mayoría en el congreso frente a la candidata de derechas Miriam Peretz.

Con una larga carrera política, Herzog asume el cargo en un momento decisivo para la futura coexistencia de palestinos e israelíes

Herzog, de sesenta años, ocupó su primer cargo electo en 2003, cuando entró en el parlamento para el  partido sionista de izquierdas Ha’Avoda (Laborista), que lideró entre 2013 y 2018.

En su currículum figura la dirección de distintas carteras gubernamentales, incluido bajo el gobierno de Ariel Sharon, como la de Ministerio de Infraestructuras, de Turismo, o de la Diáspora, la Sociedad y la Lucha contra el Antisemitismo. Durante los últimos tres años, se encargó de la Agencia Judía para la Tierra de Israel, institución que promueve la inmigración al país. 

Sobrino del ex ministro de Exteriores, Abba Eban, e hijo del expresidente (1983-93) y representante de Israel en la ONU, Chaim Herzog, Isaac Herzog también se presentó a las elecciones como candidato a primer ministro en 2015 a la cabeza de la alianza Unión Sionista. Sin embargo, el líder del Likud, Benjamin Netanyahu, ganó los comicios. 

Netanyahu está ahora procesado por tres casos de corrupción y a punto de dejar atrás sus 12 años al frente del gobierno israelí. 

Por un lado, todo indica que la futura composición gubernamental será inestable dadas las opuestas ideologías que la pueden llegar a conformar. Por otro, la reciente escalada de la violencia entre Israel y Hamas este mes de mayo, que implicó el mortífero bombardeo israelí de Gaza (más 250 muertos, entre ellas 60 niños), llevó a que incluso el presidente estadounidense, Joe Biden, proclamara que la única solución para alcanzar la paz duradera es la solución de los dos estados. 

Sin embargo, retomar y encaminar las negociaciones hacia un escenario de coexistencia entre un Estado israelí y un Estado palestino parece improbable. Sobre todo, si finalmente el ultraderechista sionista Naftali Bennett acaba ocupando un lugar de peso en el futuro gobierno del país.  

Fuente France24