Parte resolutiva de la Cámara de Apelaciones en la cual dispone la revocación del arresto domiciliario de Carlos y Ardonio Sánchez.

Los camaristas José Agustín Fernández (preopinante) y Agustín Lovera Cañete votaron por la sustitución de las medidas de los procesados, mientras que José Waldir Servín votó en disidencia, debido a que, a su criterio, no han surgido nuevos elementos que justifiquen la cesación del arresto.

El juez Humberto Otazú había ratificado las medidas cautelares de Carlos “Chicharõ” Sánchez y de su hermano Ardonio, procesados por lavado de dinero. Pero el abogado defensor Jorge Prieto apeló la resolución dictada el 17 de marzo pasado.

En su argumentación, el camarista Fernández explicó que es innecesaria la privación de libertad de ambos procesados, debido a que el lavado de dinero solo constituye un delito, por lo que la “gravedad” de este hecho punible “no se halla suficientemente justificada”.

Añade que en la resolución apelada, el juez Otazú “hace única y exclusiva alusión a que el arresto domiciliario no tiene la virtualidad de convertirse en pena anticipada y no aborda o reexamina con precisión los presupuestos pertinentes establecidos en el CPP para ratificar esta medida”. 
En cuanto a los peligros de fuga y obstrucción, explica que pueden ser evitados sin necesidad de menoscabar la libertad de tránsito y de movimiento de los imputados, quienes cuentan con arraigo suficiente para ofrecer garantías de sometimiento al proceso.
Por resoluciones del 25 de noviembre (Carlos Sánchez)  y del 2 de diciembre de 2015 (Ardonio Sánchez), el juez Humberto Otazú dispuso la libertad de los hermanos Sánchez por compurgamiento de la pena mínima y les impuso el arresto domiciliario.
Otro de los hermanos Sánchez, Denilso, es el único que se encuentra privado de su libertad. El mismo es intendente electo de Capitán Bado.