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El diario Correio da Manha fue quien avanzó el asalto y quien ha explicado los detalles de una invasión de altísima violencia a la casa del futbolista del Benfica. "Una banda espero al central del Benfica, que fue maniatado y a quien le pusieron un cinturón alrededor del pescuezo para evitar cualquier reacción", cuenta el medio.

Los delincuentes, que sabían que Otamendi estaba regresando a casa después del duelo liguero, le esperaron, le inmovilizaron y le obligaron a entrar en su habitación, donde estaban su mujer y su hijo, que quedaron aterrorizados por la escena.

Le sustrajeron joyas, relojes y dinero en efectivo por valor de 300.000 euros, según asegura Correio da Manha. El Benfica hizo un comunicado para tranquilizar a la afición y constatar el buen estado del jugador y su familia tras el asalto.

"El Benfica confirma que Nico Otamendi fue víctima de un atraco en su domicilio durante la madrugada de hoy. El deportista y la familia están bien, a pesar del enorme malestar que genera la situación por la que atraviesan", comunicó el club lisboeta.

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