Teniendo en cuenta que venimos de una pandemia complicada que nos tuvo en estricto confinamiento por meses, es un hecho que muchas personas están emocionadas por celebrar este fin de año. Sin embargo, es importante tomar decisiones conscientes, especialmente cuando se trata del consumo de alcohol.

La ingestión de bebidas alcohólicas altera la percepción, los tiempos de reflejo, la capacidad de reacción y la toma de decisiones, por lo que no se recomienda conducir vehículos para evitar sinestros viales y desenlaces fatales.

Para no llegar a la embriaguez, beba agua entre bebidas alcohólicas, esto no solo lo ayudará a mantenerlo hidratado, sino que también lo ayudará a ralentizar su consumo y lo mantendrá cómodo en un entorno social. Además, podrá amanecer fresco y sin ningún tipo de secuela (resaca) relacionada con el consumo de alcohol.

No hay formas de acelerar el proceso de metabolización del alcohol. El cuerpo lo elimina de tres maneras posibles: evaporación, excreción y a través del metabolismo, y para ello sigue su curso y ritmo normal.

El hígado tan sólo es capaz de metabolizar 0,12 g/l de alcohol en sangre cada hora, con lo cual el proceso de eliminación (dependiendo del alcohol consumido) podría llegar a finalizarse incluso 19 horas después.

El alcohol actúa como un depresor de muchas acciones del Sistema Nervioso Central (SNC) y sus efectos sobre este son dosis-dependientes. En pequeñas cantidades, el alcohol promueve la desinhibición, pero con el aumento de esta concentración, el individuo pasa a presentar una disminución de la respuesta a los estímulos, habla pastosa, dificultad para deambular, entre otros. 

Por otra parte, es fundamental poner atención a las bebidas mezcladas con frutas y/o saborizantes debido a que, como son muy dulces, no se perciben los efectos de las mismas en un primer momento, por lo que su consumo se realiza en mayor cantidad.

Grupos que no deben tomar

Los menores de edad. Es importante que los adultos tomen conciencia y no permitan que sus hijos participen de la ingesta de clericó, puesto que por lo general contiene alcohol; tampoco del brindis con sidra u otras bebidas con alcohol. Sugerencia: advertir la prohibición del consumo de alcohol en menores y recordar la vigencia de la legislaciones como el Codigo de niñez y adolescencia.

Conductores de vehículos. Al cuerpo le lleva 72 horas eliminar el alcohol que ha ingresado al organismo, independientemente a los fármacos que se consuma para contrarrestar los síntomas de la resaca. Por más de que la persona no se sienta borracha, el tiempo de respuesta se retrasa, por lo cual ya está incapacitada para manejar. 

Los que están sometidas a tratamiento con medicamentos. Hay que tener en cuenta las posibilidades de interacciones que hay con las bebidas alcohólicas, especialmente si se trata de una medicación psiquiátrica. Hay un efecto que se denomina potenciación, esto es, cuando la persona toma su medicamento, toma alcohol, y se potencia el efecto. 

Los que sufren enfermedades cardiovasculares. Este es otro grupo que también debe tomar mayores precauciones con el consumo de alcohol, puesto que es tóxico para el músculo cardiaco y produce la miocardiopatía.

Cuidado con estas manifestaciones

Si la persona alcoholizada duerme y no responde a los estímulos dolorosos (pellizcos, golpes y movimientos), significa que se encuentra en el último grado de intoxicación, en estado de coma.

Al observar este cuadro, hay que llevar inmediatamente al afectado al Servicio de Toxicología del Centro de Emergencias Médicas, ya que se trata de una urgencia toxicológica y la persona puede fallecer por parálisis respiratoria.

Se sugiere que, aquellas personas que toman en exceso pero no llegan a un estado de intoxicación NO se los acueste boca arriba ni boca abajo, sino de costado, de manera que cuando duerman no sufran asfixia por vómito.