Amaru, grupo nacional con nuevo trabajo.

"Nos dimos cuenta de que lo improvisado tenía un sentido y algo que contar. Este ejercicio se hizo en un balcón y de ahí viene su nombre", comentan los integrantes de la banda. Participaron de la composición y grabación Pio Muñoz, Sergio Rodríguez, Silvio Bogarín, Cristhian Garcete y Ricky Velotto. Entre los referentes principales valorados para esta canción, son las rumbas flamencas y bulerías con ritmos latinoamericanos. Artistas como Manu Chao, Gypsy kings, Monsiur Periné, Chico Trujillo, Muchachito Bombo Infierno, Muerdo, El Kanka, Bomba Estéreo, Natalia Lafourcade, entre otros

La producción musical, estuvo a cargo del productor David Müller (Jebrix) en BACK YARD ESTUDIO, mezclado y masterizado por Ricardo Zucarelli (RZMIX). La producción audiovisual estuvo liderada por Carlos Mendéz.Le entregamos un concepto al director que luego desarrolló el guión, en el cual todos participamos del proceso creativo. "Nuestras canciones cuentan historias. Esta canción describe un lugar onírico en estado de suspensión, cerca de las nubes, donde se puede contemplar la tierra. En ese misterioso lugar siempre se vive el presente, no hay futuro ni pasado. Allá arriba, el viento mueve con fuerza los cristales al sentir el feedback de la tierra. En el medio somos la maquinaria de los sueños que respiran libertad y transformando las rumbas eternas de las noches".

La idea pretende dar una secuela de nuestra recordada canción “El Señor que nunca duerme”, tomando objetos de ese primer videoclip como hilo conductor a la nueva fábula. "Para nosotros AMARU es un canal creativo que no tiene barreras, nuestra herramienta es la experimentación sonora. Las canciones invitan a la introspección, a la naturaleza y a conocer sus entidades mitológicas creadas por la banda".