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El titular del Ministerio Público participó junto con el presidente de la República, Mario Abdo Benítez y otras altas autoridades del país del tedeum que tuvo lugar este domingo, en la Catedral Metropolitana de Asunción.

En la oportunidad, el cardenal resaltó la necesidad de administrar el país, conforme a lo que establece la Constitución Nacional, que define al Paraguay como un estado social de derecho.

“Es un mensaje que indica al derrotero, que inspira la armonía en el país y que reclama justicia, es un sentimiento común de todos. Es lo que esperamos siempre los creyentes, esperamos la orientación de la iglesia”, expresó el fiscal general del Estado.

En una parte de su homilía, el cardenal manifestó que sin paz no hay justicia, idea compartida por el fiscal general, quien aseveró que la armonía es un valor esencial de la justicia. “A veces nos cuesta el equilibrio”, admitió.

El arzobispo también pidió escuchar algunos signos y señales del tiempo que vive el Paraguay, que clama justicia y que si no se dan respuestas adecuadas perturban el orden y la paz.

Manifestó igualmente que “para la gestión mancomunada del bien común se necesitará de la paz y de la reconciliación. La verdadera será paz será fruto de la justicia”.