Gentileza
Este martes, se confirmó el fichaje de Neymar por el Al Hilal. Una vez más, el delantero brasileño veía cómo su anhelo de volver al Barcelona se frustraba. Su deseo, y el de algunos directivos culés, ha naufragado de nuevo. Ha firmado, por dos temporadas, un contrato millonario con la entidad de Arabia Saudí: se embolsará alrededor de 200 millones de euros sólo en concepto deportivo y la cantidad podría ascender a más de 350 con las variables publicitarias. Las reticencias del cuerpo técnico que lidera Xavi y la distancia descomunal en las cifras de su posible ficha han malogrado, por enésima ocasión, su retorno.
No es que Neymar abandonara el Barcelona por la puerta de atrás, es que se fue dando un portazo. Su baja fue considerada por muchos, seguidores, compañeros y directivos, una traición. En agosto de 2017, dejó la entidad previo pago, por el PSG, de los 222 millones de su cláusula de rescisión . En el club no contaban con su adiós. En el Barça estaban seguros de su continuidad y de que se mantendría en el proyecto. Pero se fue, y desde entonces el brasileño ha peleado para volver, ya que su etapa en Francia no ha resultado como esperaba. En ningún sentido: deportivo, de vestuario...
Pero su traumática salida del
Barça provocó la tajante negativa del club azulgrana ante sus primeros intentos de regresar. La Directiva no olvidó cómo abandonó la entidad. Fue un
duro revés para Josep Maria Bartomeu y su Junta. Pero también
los pleitos que ha mantenido en los juzgados con el club culé, las elevadas exigencias económicas del
PSG y del propio jugador y la oposición de los técnicos culés a incorporarlo, por las dudas sobre su rendimiento, han abortado todas las aproximaciones que ha hecho, de forma insistente y constante, para vestir de nuevo de azulgrana.
A los pocos meses de firmar, L'Equipe ya publicaba, en octubre de 2017, que el brasileño se había arrepentido de fichar por el PSG y de dejar el Barça y a su amigo Messi, y que el próximo curso abordaría su vuelta a la Ciudad Condal. Y lo ha probado cada año desde entonces. En 2018, en 2019 y en los diferentes mercados de 2020, de 2021 (llegó incluso a paralizar su renovación con el PSG), de 2022... y este verano ha habido algún tipo de movimiento, más o menos oficial y/o formal para su retorno.
Gancho mediático
Joan Laporta veía con buenos ojos su regreso ahora por lo que implicaba a nivel de márketing y social en un año duro en el que los culés deben jugar en el Estadio Olímpico por las obras de remodelación del Camp Nou, pero el freno del área deportiva, que tiene otras prioridades, y los millones de Arabia Saudí han frustrado de nuevo el retorno del brasileño, de 31 años.
Algunos medios ya señalan, no obstante, que la intención de Neymar es ahora regresar dentro de dos años, tras su aventura en al Al-Hilal...
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