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Los presos de Tacumbú tomaron la cárcel poco después de las 16.00 del martes en represalia a las declaraciones del ministro Ángel Barchini, quien había mencionado en su momento que un policía fugado del centro reclusorio fue asesinado por miembros del clan Rotela.

A casi 15 horas de desatarse el descontrol en la sede penitenciaria, siguen retenidos un total de 23 agentes penitenciarios y más de 30 mujeres, muchas de ellas por voluntad propia, ya que son pareja de los reclusos.

El último comunicado emitido por los guardiacárceles retenidos es que los presos tienen tres pedidos principales para que vuelva la normalidad en el lugar. Uno es que haya garantías de que no van a entrar los organismos de seguridad del Estado.

Como segundo punto solicitaron un fecha definitiva de cuándo van a abrir la penitenciaría para nuevos reclusos y el tercer pedido es tener un diálogo con el viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora.

A altas horas de la noche del martes, el secretario de Estado llegó hasta el penal y manifestó que se logró llegar a un aparente acuerdo con los presos, para liberar a los rehenes. Sin embargo, esa situación no se dio.

Cuando fue consultado si el ministro de Justicia, Ángel Barchini, pidió disculpas por sus dichos, indicó que personalmente no le consta que haya pedido disculpas a nadie, pero que sí se aclararon los tantos y siempre se habló de supuestos.

A pesar del insistente pedido de los reclusos con la presencia de Barchini, el ministro no se acercó al lugar de los hechos y mucho menos brindó alguna declaración al respecto, solo se limitó a acompañar y escuchar al ministro del Interior, Enrique Riera, y hacer gestos a cada dicho del mismo. Hasta el momento, brilla por su ausencia.

Uhora