Viñas Cue sigue siendo una caja de Pandora difícil de abrir.

Esto sin realizar tan si quiera una visita al denunciante, el recluso Miguel Insfrán, alias Tío Rico. No recolectó testimonios, no quiso escuchar al supuesto afectado, no pidió informes. Aunque al parecer está segura que Flor es completamente inocente por lo que ni se dignó en solicitar antecedentes del pope militar, quien ya arrastra otras denuncias desde el 2019. ¿Negligencia o acuerdo?

La agente del Ministerio Público ha demostrado ser bastante selectiva a la hora de actuar en sus casos, esto teniendo en cuenta que cuando se viralizó el video de dos subtenientes maltratando a sus subordinados, en menos de 24 horas ya estuvo incautando hasta las tablas del Regimiento Escolta Presidencial. Sin embargo con las denuncias que salpican al director de la cárcel militar, prefirió simplemente omitir los pasos. Sanguines hasta ya presentó imputación contra los subtenientes de Infantería, Gustavo Ángel Mármol Azar y Hugo Roque González García, a quienes se los ve en la filmación aplicando duros castigos a otros militares de menor rango.

Incluso ya se admitió la imputación y el caso que cayó en la unidad del Juez Penal Matías Garcete, hasta ya convocó a estos militares para el 1 de diciembre para la imposición de medidas. Todo de manera rápida sin pérdida de tiempo, cuando la denuncia de Infrán lleva meses sin que la justicia ordinaria haga su parte. Lo llamativo también del caso de los subtenientes es que Sanguines solicitó la aplicación de medidas alternativas a la prisión para estos dos miembros de las FF.AA.

Es decir primero en tiempo récord apunta a procesarlos, para luego pedir que no vayan a la cárcel. Una actitud que llama poderosamente la atención, ya que el caso de tortura es bastante grave. Sin dudas la actuación de la agente no se encuadra en los conceptos de igualdad de derecho y mucho menos de objetividad. Tanta es la protección de Flor que ni la justicia ordinaria ni la castrense se han atrevido a investigarlo.