Imagen ilustrativa. GENTILEZA

El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, comentó que el crimen organizado logró infiltrarse en varias instancias del poder político y judicial. Sin embargo, indicó que siguen luchando de manera frontal a las mafias, y que por ese motivo se dan reacciones como los crimenes del fiscal Marcelo Pecci y el intendente de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo. 

"Si uno convive con el crimen organizado, cuando le permite operar de manera impune, no hay problema, porque el crimen organizado paga a políticos. Hablo de mi clase primero, paga a parlamentarios, paga a Fiscalía, al Poder Judicial y a las diferentes autoridades", señaló el mandatario. 

Señaló que bajo la administración actual se dieron carios golpes importantes a las organizaciones criminales, como lo fue el Operativo A Ultranza Py. Destacó que en medio de la guerra que empredió el gobierno "y van a haber víctimas y días de luto".

"Ese es un camino, el silencio cómplice y que permee como está permeando acá, o ¿por qué anteriormente no hubo esos resultados que tenemos hoy? Antes nadie caía, 91 expulsados del Primer Comando Capital en nuestro gobierno. Anteriormente, ¿saben cuánto?, cero", reafirmó el presidente. 

Abdo remarcó que la lucha contra el crimen organizado debe ser un compromiso de todos los sectores, sin embargo denunció que hay sectores políticos que tienen un compromiso con las madias. 

"Hay fiscales que cobran para no llevar adelante procedimientos. Entonces, cuando se lleva un procedimiento adelante y un fiscal cobró para impedir que ese procedimiento se lleve adelante, entonces… y no digo en ningún caso particular, cosas que ocurran diariamente, porque no quiero herir ni que se malinterprete. Hay gente de la justicia que cobra por no extraditar a delincuentes y que cuando se le extradita empieza un proceso de cobro de factura", resaltó el presidente. 

Además, reocnoció que hay agentes policiales y militares que también son financiados por estos grupos criminales. Pero remarcó que a pesar de la permeabilidad de las mafias en las estructuras del poder público, no se debe de bajar los brazos. "Tenemos que entender el costo que tiene para la sociedad negociar con el crimen organizado. En el Paraguay va a haber seguridad el día que sean menos los que viven (y) lucran del crimen organizado y de los hechos ilícitos. Es difícil porque hasta es un cambio cultural", sentenció.