Gentileza

A continuación transcribimos el texto de la nota:

Señor Presidente de la República Santiago Peña

Nos dirigimos a usted, como Poder Ejecutivo constituido, para solicitar su objeción (denominada comúnmente como “veto”) total al proyecto de ley “Que establece el control, la transparencia y la rendición de cuentas de las organizaciones sin fines de lucro”, sancionado en el día de la fecha por el Congreso Nacional.

Consideramos que el mismo pretende anular el carácter participativo y pluralista de nuestro sistema democrático. Este proyecto atenta contra la Constitución Nacional vigente, como lo ha reconocido uno de sus más connotados impulsores, quien afirmó que “de convertirse en ley, se va a trancar en inconstitucionalidad en algún momento”.

El mismo senador de la Nación consideró que los datos que pretenden hacerse públicos servirían para “matar política y socialmente en Paraguay” a quienes, con una clara intención peyorativa, tilda de “oenegeros”.

Valoramos su acción al haber propuesto y negociado con la Cámara de Diputados la introducción de algunos cambios importantes al proyecto de ley original. Ahora bien, el país ha venido creciendo y sacando a personas de la pobreza sin que el marco jurídico vigente que regula a las Organizaciones Sin Fines de Lucro (OSFL) haya sido un impedimento para ello.

No vemos urgencia social que amerite la promulgación de una ley que terminará siendo “trancada” en el Poder Judicial, como ha sucedido con otras normas que no se aplican. Desde las organizaciones de la sociedad civil que le solicitamos la objeción a tal proyecto legislativo, concordamos en que una democracia con cierto grado de consolidación es capaz de reaccionar institucionalmente contra esos embates autoritarios, saliendo fortalecida de esa coyuntura crítica.

“Crisis es sinónimo de oportunidades”, una sabia frase que puede aplicarse a este caso. Nunca nos hemos negado a ningún control ni a la transparencia —cumplimos a cabalidad el marco legal vigente que nos rige a las OSFL—, pero el proceso llevado a cabo en el Congreso Nacional para el estudio y aprobación de dicho proyecto de ley nos demostró que el poder se ejerce arbitrariamente cuando están en juego intereses que pueden socavar nuestra democracia y debilitar, con gran daño, la institucionalidad del Estado.

Por todo esto, desde estos espacios ciudadanos que son las OSFL, le pedimos también que nos convoque de inmediato a una mesa de trabajo para elaborar un nuevo proyecto de ley, que consolide las normas sobre el registro de organizaciones y no las obligue a registrarse ante una multiplicidad de organismos; que eleve a rango de ley las obligaciones en materia de prevención de lavado de dinero; una norma que realmente evite que se vulnere la prohibición de financiamiento de actividades político-partidarias por parte de Estados u organismos extranjeros; y, sobre todo, un proyecto de norma jurídica que se apegue a los más altos estándares internacionales en materia de transparencia de organizaciones sin fines de lucro y a las libertades que los actores no estatales tienen garantizadas en nuestra Constitución.

Somos una sociedad madura que merece la confianza del capital internacional y, para ello, estamos dispuestos a combatir, entre todos, la corrupción porque, literalmente: “nos jugamos el futuro”. La democracia participativa es un factor central del desarrollo económico y del capital social. Y una sociedad fortalecida es indispensable para lograrlo