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Una de las grandes novelas del mercado de pases del fútbol europeo fue la salida de Mauro Icardi. El París Saint-Germain se quería desprender del delantero argentino y recién pudo hacerlo al aceptar una propuesta del Galatasaray, que no era la más positiva para el club francés pero que terminó como la única posibilidad latente.

Wanda Nara, representante y en plena situación de divorcio con Mauro Icardi, contó algunas incidencias de cómo es trabajar en ese puesto tras recibir algunas críticas sobre la carrera del atacante argentino y de las acusaciones de qué en realidad hay otras personas trabajando sobre él a la hora de negociar con clubes.

"Él estaba en una situación que quería irse a otro equipo para tener una experiencia nueva, para encontrar otro lugar para jugar y creo que no hay mucha diferencia del club en el que venía y al que está ahora", siguió la representante de Icardi.

"Creo que puede ser el goleador de antes. Depende de él, yo me ocupo de los papeles, falta que me meta a jugar yo", sentenció.

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