La VoZ digital | ¿Por qué tenemos distintos tipos de sangre?

2017-03-18 | 21:25

Salud

¿Por qué tenemos distintos tipos de sangre?
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"Tenemos al menos 23 sistemas de grupos sanguíneos"... ¿Cómo? ¿De dónde salieron todos esos que la doctora Sheena Cruickshank asegura que existen? ¡La mayoría de nosotros sólo hemos oído hablar de cuatro.

A, B, AB y O. Pare de contar.

"Es cierto, ABO es sólo uno de los grupos y nos es más familiar porque es el que más nos preocupa, en términos de reacciones a las transfusiones y la donación de sangre", explica la experta de la Universidad de Manchester, Inglaterra.

Para no confundirnos, mejor recordemos lo básico.

Hablar de grupos sanguíneos implica hablar de glóbulos rojos o eritrocitos, que son los que transportan el oxígeno por el cuerpo.

Las diferencias las descubrimos gracias a los semiexitosos experimentos de un obstetra británico llamado James Blundell.

Él fue quien hizo la primera transfusión de humano a humano que se haya registrado, en 1818.

Su paciente era una mujer que estaba sufriendo una hemorragia después de dar a luz; el doctor le sacó sangre a su esposo y usó una jeringa para transferírsela a su esposa.

Además de esa, hizo otras 10 transfusiones, la mitad de ellas con éxito... lo que quiere decir que la otra mitad, el resultado no fue bueno.

La razón probablemente fue la incompatibilidad de los grupos sanguíneos.

Qué es exactamente

La incompatibilidad surge porque no todos los glóbulos rojos son iguales.

Adentro, todo es hemoglobina, pero afuera las proteínas y carbohidratos que cubren las células varían ligeramente.

De ahí vienen los diferentes tipos de sangre.

"Hay 4 grupos principales: A, B, AB y O", explica la doctora Jo Mountford, del Servicio Nacional de Transfusión de Sangre de Escocia.

"Si eres tipo A, tendrás el antígeno A; B, el B; AB tiene ambos; O no tiene ninguno".

gráfico de antígenos

"Esos antígenos son básicamente proteínas con azúcar pegada que sobresalen de la superficie de los glóbulos rojos".

"La clave ahí es que tu cuerpo está acostumbrado a tus glóbulos rojos con o sin las proteínas en la superficie, así que si le das a una persona el mismo tipo de sangre, no hay problema, porque el cuerpo la 'reconoce'".

"Pero si eres tipo A y te dan sangre tipo B, tu cuerpo nunca ha visto algo así, de manera que lo interpreta como la introducción de algo extraño, y el sistema inmunológico responde".

"Eso es lo que tenemos que evitar: las reacciones a las transfusiones".

En términos poco técnicos, los leucocitos o glóbulos blancos se espantan y empiezan a atacar a los rojos desconocidos.

La incompatibilidad fue la clave

Ahora, como el tipo O no tiene ninguna de esas proteínas antígenas cubiertas de azúcar cubriendo las células, no hay nada extraño que excite al sistema inmunológico. Por eso quienes tienen sangre tipo O son donantes universales.

Además, ese es el tipo de sangre que tienden a mantener en las salas de urgencias y otros lugares en los que no tienen el tiempo para examinar qué tipo de sangre necesitan los pacientes.

El otro tipo universal es el AB: como conoce los antígenos A y B, nada lo sorprende, así que es conocido como el receptor universal.

Venas con sangre en el pie, corazón y manoDerechos de autor de la imagenTHINKSTOCK
Image caption¿Sabes cuánta sangre bombea tu corazón al año? Descúbrelo haciendo clic debajo de esta imagen.

La reacción del sistema inmunológico al mezclar tipos de sangre incompatibles fue lo que permitió descubrir que esos grupos existían.

"El doctor austríaco Karl Landsteiner estaba haciendo unos experimentos, mezclando sangre de varias personas, y notó que a veces se producía una aglutinación", cuenta Cruickshank.

"Esa aglutinación sucedía porque las personas que son tipo A producen anticuerpos contra el tipo B. Cuando las mezclas es como si los anticuerpos las cubrieran en velcro y hace que todas se peguen, así que es muy visual".

Y, ¿aparte de A, B y O?

Reconocer y destruir a los intrusos es la base de la inmunidad. Sin embargo, tenemos otros tipos de mecanismos de defensa.

Uno de ellos es un complejo sistema llamado sistema inmunitario adaptivoque depende de la memoria inmunológica, y eso es un factor importante en otro de nuestros grupos sanguíneos: el factor rhesus o rh.

tipo de sangre en camuflajeDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos soldados llevan en algún lugar de su cuerpo los detalles sobre su tipo de sangre, incluyendo el rh.

"El factor rh es que es otro tipo de estos antígenos: uno tiene rh o no; el rh es positivo o negativo", dice Cruickshank.

"Nos importa porque hay una enfermedad llamada incompatibilidad rh. Si una madre es rh- y su compañero es rh+, el bebé tendrá rh+. Si la sangre del bebé por alguna razón entra en el torrente sanguíneo de la madre cuando da a luz, la madre empezará a producir anticuerpos, pues se habrán sensibilizado".

"El problema vendrá cuando la madre vaya a tener el siguiente hijo. Como ya está sensibilizada, la madre empezará a producir anticuerpos contra las los glóbulos rojos del feto".

"Afortunadamente, lo podemos detectar, manejar y tratar usando anticuerpos que bloqueen la respuesta de la madre e impidan que ataque al bebé", apunta la experta en inmunología.

No se sabe

La proporción de los diferentes grupos de sangre cambian en distintas regiones del mundo: en India, el 40% de la gente es tipo B mientras que en Reino Unido, sólo el 10%.

Parecería indicar que hay un vínculo genético.

De ser así, ¿habrá alguna ventaja evolutiva por tener varios tipos de sangre?